de Vincent J.M. Biarnès
presidente de la asociación
Taller de Arte Vimaambi
presidente de la asociación
Taller de Arte Vimaambi
al señor SHIGYO SOSYU
director del museo conmemorativo
YASUMASA TOSHIMA
YASUMASA TOSHIMA
(Granada a 22 /10 / 2016)
Estimado señor Shigyo Sosyu
después
de muchos años de contactos por intermediación de sus sucesivos
colaboradores y empleados: doña Yumiko Fusegui, don Kentaro Shinzawa
y doña Misaki Abe, siento la necesidad de escribirle personalmente
para agradecerle de todo corazón, su esplendida generosidad, tanto
con el legado artístico de nuestro común amigo Yasumasa Toshima
como conmigo mismo y mi difunta compañera Ángela (MAAM).
Desde
el año 2009 he podido seguir paso a paso su dedicación exquisita a
la conservación y a la divulgación de la obra de Toshima, lo que me
ha ido procurando mucha alegría. Esto también me ha permitido ir
conociéndole poco a poco, por sus acciones y palabras escritas.
Ahora puedo hacerme una idea bastante clara de la relación de
amistad que Usted trabó con Toshima a lo largo de los 3 últimos
años de su vida.
Oímos
hablar de Usted por vez primera cuando Toshima nos contó, en junio
de 2003, como se puso Usted en contacto con él para pedirle que le
retratara. Acostumbrado a elegir sus modelos entre la gente de la
calle, fue para él una grata sorpresa que, de pronto, un aspirante a
modelo le contratara y lo hiciera poniendo a su disposición un
taller por un periodo de 4 años, corriendo con todos los gastos. Le
encantaba esta nueva situación que suponía un cambio radical en su
vida aunque, por su parte me aseguró que él “no cambiaba en
nada”. Me describió a Usted como una persona seria, muy
inteligente, dotada de un carácter muy fuerte, ordenado y muy
trabajador aunque matizó que era también como “un niño grande”
y que él era para Usted como un “nuevo juguete”. Le gustaba
sobre todo la posibilidad de volver a trabajar la escultura, una
disciplina que enseñó y que tenía prácticamente abandonada
durante su larga estancia en España.
La
última vez que hablé con él, en julio de 2005, me dijo que estaba
muy satisfecho de trabajar para Usted y que había conseguido
establecer una amistad basada en el respecto y la admiración
reciproca.
Después
de su muerte, comenzó una relación con Usted a través de los
correos y llamadas telefónicas de sus sucesivos colaboradores,
Yumiko, Kentaro, Misaki. También me habló de Usted Seyoung Chung,
con el motivo de la publicación del libro “TOSHIMA” de la
editorial Suryusanbang, y me contó su interés en que se fuera
publicando material sobre Toshima fuera de Japón. En este libro leí
su primer texto sobre Toshima: “Lo negro es blanco”, que empezaba
por la frase “Nunca conocí una persona tan divertida”. Es un
texto lleno de sinceridad y cariño donde Usted destaca la libertad,
la autenticidad y el carácter alegre y sencillo de nuestro amigo.
Sus palabras están también llenas de esta “inocencia” que Usted
le atribuye y que él vio en Usted cuando le calificó de “niño
grande”.
Ángela
y yo seguimos con entusiasmo los pasos que dio Usted para divulgar su
obra. La creación de la Galería Conmemorativa después de su
acuerdo con su hijo Tom, ubicada primero en el piso donde vivió su
encantadora esposa Etsuko, y luego en el impresionante edificio que
alberga ahora su colección de Arte. Con esta ocasión la señorita
Misaki Abe nos hizo llegar un pequeño texto en forma de currículo
suyo donde reza: “ (Shigyo Sosyu) Tiene profundos conocimientos en
literatura, música y arte, coleccionando las obras desde el punto
de vista de su estética original. En la actualidad dirige el
departamento de arte de su compañía y es el primer director del
museo conmemorativo de Yasumasa Toshima, que guarda su colección
personal de obras de arte y gran parte de la obra de este gran
pintor Yasumasa Toshima del que fue mecenas y al que le unía una
gran amistad.”
Aquel
texto nos dejo un sentimiento ambiguo por revelar cierto deseo un
tanto excesivo de querer “apoderarse” del legado artístico de
nuestro amigo. Nuestra opinión es que Usted adquirió, y por tanto
es dueño de la mayor parte de su obra, pero su legado artístico
debe de ser patrimonio de toda la humanidad y eso depende
exclusivamente de la imagen de su persona que se quiera hacer
pública. Ángela, requerida por Misaki para revisar su traducción,
quiso trasladarle sus impresiones pero su muerte repentina le impidió
hacerlo.
El
siguiente hito importante fue sin duda la exposición del año pasado
en la embajada de España, de la que me enteré por un comunicado de
la agencia EFE.
En
esta ocasión mi alegría se vio un tanto empañada por una frase
incomprensible, en la que se afirmaba que Toshima “… se
identificó tanto con la cultura española que se convirtió al
catolicismo…” (¿?). Enseguida le comuniqué a Misaki que esta
afirmación no era cierta en absoluto y era una mentira en toda
regla. Pasado unos días Misaki me contestó, por teléfono, que se
trataba de un malentendido debido a dificultades de comunicación con
el personal de la embajada. Sin embargo, en el catalogo de la
exposición, que tan gentilmente me ha hecho Usted llegar por
intermediario del director del documental de la NHK TV, el señor
Kadoya, vuelve a aparecer, en su boca (página 25), una frase
incomprensible: “… es por eso que también iba muchas veces a
misa.” (¿?) Falso; rotundamente falso. Que yo sepa la única misa
a la que él asistió mientras estuvo en España fue la de la boda de
Tom que se celebró en el templo de la iglesia evangelista de Granada
y no, como afirma el señor Herrera Amigo, en una iglesia católica.
Hay
en este catálogo mucha información y muchos elementos que permiten
conocer sus opiniones respecto a diversos aspectos relacionados con
Toshima y que revelan claramente que hay cosas importantes, de su
Arte y su persona, que Usted todavía no sabe o no comprende.
En
su charla con el señor Herrera, Usted afirma con rotundidad que
asume como una misión personal encargarse de la difusión de la obra
de Toshima y de dar a conocer su persona.
Efectivamente,
como propietario de la mayoría de sus cuadros, es usted la única
persona en el mundo capaz de lograr con éxito la difusión de su
obra.
En
cuanto al conocimiento de Toshima como persona, la opinión
generalizada entre los amigos de Toshima en Europa, es que, en base a
las informaciones de las que disponemos, Usted ignora o desconoce
muchas cosas fundamentales respecto a él y está presentando
públicamente una imagen suya que se aleja bastante, en algunos
aspectos, de la realidad.
No
tengo más remedio que decírselo con toda franqueza y con el mayor
respecto.
Es
por eso que, si Usted me lo permite, quiero ayudarle a corregir
algunas cosas que nos parecen, a todos, muy importantes y que atañen
directamente a la realidad de Toshima como persona y como artista.
Tenga Usted en cuenta que en sus diferentes manifestaciones públicas
Usted aborda muchos temas que han sido objetos de largas horas de
charla entre Toshima y sus amigos durante sus más de 25 años de
estancia en España; sin embargo para no alargar demasiado esta carta
me voy a ceñir a un par de aspectos, los que considero más
importantes:
1/
Su relación con el cristianismo.
Es
evidente que históricamente Europa es cristiana y cuando Toshima
llegó a España, está era un estado confesional católico. Por otra
parte, resulta que el artista y el sacerdote comparten “materia de
trabajo” que es el espíritu humano, la espiritualidad del Ser
humano. Para decirlo brevemente digamos que el artista procura
“alimento espiritual a las personas” y en cambio el sacerdote
pretende “administrar la espiritualidad de las personas”. Esto ha
provocado a lo largo de los siglos que el artista, cuando ha abordado
los temas importantes de su oficio, que son: su concepción del
mundo, del origen del hombre y de la vida, lo que podemos llamar el
misterio existencial, se ha visto sometido a la censura y al dictado
del poder religioso. Muy poco artistas han logrado reconocimiento
universal apartándose o enfrentándose a los dogmas de la iglesia. Y
muchos lo han logrado “engañando” con inteligencia a las
autoridades eclesiásticas de su tiempo. Por lo menos hasta el siglo
XVIII, siglo de la ilustración y de la revolución francesa, cuando
cambiaron muchas cosas y la “rebelión” anticlerical tomó cuerpo
entre los artistas de una forma cada vez más evidente. No se
equivoque: Toshima (como Goya por ejemplo), participaba de esta
corriente “anticlerical” e ilustrada y no de los planteamientos
del “gran relato cristiano” propios de todo artista creyente.
El
hecho de que la iglesia haya intentado monopolizar toda expresión artística
de elevado contenido espiritual, no convierte el artista espiritual
en seguidor obligado de la iglesia. La espiritualidad de Toshima es,
como Usted advierte de pasada, tanto sintoísta como cristiana,
porque sencillamente es UNIVERSAL y no atiende a ningún dogma
religioso especifico. Para decirlo de alguna forma: su espiritualidad
está mucho más allá de cualquier religión.
Por
eso, afirmaciones como su supuesta conversión al catolicismo o su
asidua asistencia a misa chocan tanto con la realidad que me producen
una profunda perplejidad. Llegado a este punto, y descartando
mentiras intencionadas, ya que Toshima no pudo haberle dicho esto, ni
a Usted ni a nadie, creo que debe de haberse producido un tremendo
malentendido a partir de las fotos de la boda de Tom. Su hijo se casó
en una iglesia protestante porque no podía hacerlo en una iglesia
católica sin previamente bautizarse y hacerse católico. Al pensar
que la iglesia era católica, el personal de la embajada, conocedor
de las normas católicas, pudo lógicamente deducir que se había
producida una conversión. Y si está conversión se hubiera
realmente producido seria también lógico pensar que Toshima
acudiera regularmente a misa. El caso es que se trata de una
profunda y grave equivocación. Esto es muy importante porque estoy
convencido de que nadie puede entender lo que significa la obra y la
vida de Toshima si no tiene claro los fundamentos de su ideología,
muy desligada de cualquier dogma o credo religioso y que por tanto no
se debe de vincular a ningún tipo de iglesias.
2/
Realismo solitario.
Como
Usted reconoce en alguna parte, Toshima no era un ser solitario, no
vivía solo sino con su hija Nao y durante unos 10 años, con
Christine y su hija Eva. Casi todos los días acudía al mediodía al
bar 22 donde hacia muchas amistades. Tampoco estaba solo en el Arte
ya que compartía sus inquietudes artísticas con artistas residentes
o de paso por Granada, y regularmente con mi compañera Ángela
(MAAM) y yo mismo. No creó escuela, formalmente, pero si ayudó muy
activamente a crear nuestro Taller de Arte Vimaambi y tuvo una
influencia muy grande sobre todos los artistas que llegaron a
conocerle. Simplemente no le interesaba en absoluto el mundo
artístico institucional y jamás colaboró con alguna institución
cultural, por mera convicción ideológica. Y, efectivamente, desde
este mundo institucional, él de los” artistas reconocidos”, se
considera que cualquier artista que no participa de sus círculos
mundanos, es un ser solitario y un creador aislado. Pero esta opinión
no es cierta; es una fantasía propia de personas que tienen
tendencia a considerarse como “centro del mundo”. Es en
definitivo, como diría el famoso pintor holandés Rembrandt: “pura
vanidad”.
Por
otra parte, Toshima no era una persona triste o que se recreaba en el
sufrimiento o que pensaba que la vida se nutre de la tristeza, sino
que era una persona alegre, amante de la vida, que usaba el vino para
vencer su timidez, facilitar su comunicación con las personas y
acercarse a las mujeres que tanto le apasionaban. Como escribe Usted
mismo:”… era una persona muy divertida…”. Por tanto creo que
se equivoca radicalmente cuando dice que su obra transmite
sufrimiento o que su vida está basada en la tristeza y en la
soledad. También se equivoca Usted cuando afirma, para reforzar su
imagen de “solitario”, que él no quiso vender sus cuadros. Es
falso; él querría vender sus obras, vivir de su trabajo como
cualquier trabajador, y a veces, como todo el mundo, necesitaba
dinero. Pero era hombre que cumplía con su palabra y tenía un
acuerdo verbal con el galerista (creo que se llamaba Tanaka) que le
abonaba una mensualidad a cambio de los cuadros que él le enviaba
desde Granada. En su acuerdo con este señor, solo podía vender su
obra a través de él y no podía exponer con la intención de poner
en venta sus cuadros.
Así
que Toshima enviaba posibles clientes al señor Tanaka y varias veces se
quejó conmigo del precio elevado que este señor pedía por sus
cuadros lo que dificultaba que las ventas llegarán a concretarse.
“Este señor tiene muchos cuadros míos – me decía – y yo
necesito dinero. Tiene que poner precios más razonables…”.
Es
por todo eso que, a mi entender, la presentación de su obra bajo el
epígrafe de “Realismo Solitario” no es muy acertado. Esta
opinión la comparten aquí todos sus amigos. Creo modestamente que
se entendería mucho mejor el Arte de Toshima refiriéndose a él
como “Realismo Místico” porque lo que de verdad él intentaba
pintar es: la realidad del misterio de la vida en el universo. El
universo, el cosmos, está lleno de oscuridad, de materia oscura, y
es la luz en movimiento que crea en él la vida, una vida que es ante
todo belleza, generosidad y nobleza. Su concepción es totalmente
científica, y muy alejada de cualquier concepto religioso. Su
misticismo es pasión por investigar el misterio de la vida y su
realismo parte de la realidad objetiva de la existencia de nuestro
mundo con su naturaleza y su humanidad. Es fundamental que Usted
entienda eso si quiere hablar con propiedad del Arte de Toshima. Por
supuesto que admiraba a Velásquez, a Goya, a Zurbarán, al Greco y
aprendió de ellos, pero ellos pintan este mundo y Toshima, es el
primero pintor que pinta el universo o, si Usted prefiere, este mundo
como lo que es: una parte diminuta del cosmos. Esto es la gran
diferencia y el paso de gigante que Toshima da en la historia de la
pintura. Cuando pinta a Manuel (y no Miguel como aparece en el
catalogo), el pordiosero albaizinero, o cuando retrata a Shosyu, el
magnate japonés, pinta un punto microscópico del universo, pinta
“la nada que lo es todo”. Esta es la idea cardinal del Arte de
Toshima. Si no se entiende esto, no se puede entender ni su vida ni
su obra.
Podríamos
desarrollar muchas cosas respecto a estos temas, quizás en otra
ocasión.
Para
terminar querría también mencionar algo que visiblemente Usted está
tratando de disimular elegantemente, quizás por deferencia hacia Tom
o por simple respecto hacia normas sociales muy arraigadas, que es la
relación de Toshima con las mujeres. Él tuvo muchas amantes y, en
España, dos compañeras principales, primero Christine Eon y luego,
en menor medida, Eve Livet. Entiendo su postura y creo que
efectivamente la vida privada de Toshima no tiene por qué ser objeto
de excesiva publicidad porque solo le pertenece a él. Hay sin
embargo algo en el resumen biográfico de Toshima que aparece al
final del catálogo que me sorprende. No aparece ninguna mención
sobre su primer matrimonio y el nacimiento de sus 2 hijas. Aunque él
guardara un recuerdo bastante amargo de esta relación, creo que no
es justo tratar de ocultarla porque se trata de un hecho importante
en su vida y porque sus hijas se merecen también algún
reconocimiento público.
Estimado
señor Shigyo, creo que debo dar ya fin a esta larga carta, para no
resultar demasiado pesado y cargar de trabajo a su diligente
traductora Misaki Abe.
Espero,
de corazón, que le resulten útil mis palabras y opiniones y que
sirvan para ayudarle a realizar la misión que Usted se ha impuesto
de divulgar la obra y la persona de Toshima.
Es
una misión que personal y modestamente comparto con Usted, ya que
nuestro común amigo es un destacado miembro fundador de nuestra
asociación Taller de Arte Vimaambi, de la que soy el actual
presidente, y que tiene por objeto fomentar y divulgar por todos los
medios posibles la creación artística contemporánea, lo que nos
gusta llamar: el nuevo Arte.
Por
eso estoy a su entera disposición para lo que pueda Usted necesitar
de mí y le renuevo mis más sinceros agradecimientos por su
espléndida generosidad hacia mi persona.
Muchas
gracias señor Shigyo y hasta pronto,
Atentamente,
Vincent
J.M. Biarnès