Tu Muerte Llena de Flores
Un ramo de poemas elaborado y traducido por Esliperín Montoya
El hilo que enlaza este ramo es el cuento de Blodeuwedd de la Mabinogion, el famoso romancero de la mitología galesa. Una mujer hecha de flores que buscó matar a su marido, y por eso mismo, fue convertida en búho. Blodeuwedd significa rostro de flores, y cuentan que en el gales de antaño blodeuwedd se usaba para hablar de búhos.
Tal como el mago Gwydion cogía flores de retama, reinas de los prados y tréboles, el editor coge poemas para conjurar algo más grande, algo que luego despega llevando la poesía a todos los rincones del mundo. Una agenda nefaria y mortal según los ojos de los príncipes de nuestra era, o los de sus seguidores que no encuentran más amor ni significado en la vida que el hallado en sus bustos mercenarios.
En el jardín de estas páginas encontramos el capricho y el abandono del excéntrico que va por la vida sin dientes, vestido en trapos de colores, repartiendo flores simplemente porque le da la gana. Quien oyó el tamborileo de las zapatillas de la Muerte por su mesita de noche y la recibió con un ramo. Quien echa flores a los novios y a las tumbas, y se espabiló de repente mientras el último pétalo de la rosa se caía. Encontramos la lírica y la letanía, el veneno, el perfume, el lamento, la risa, y el poema amoroso escatológico. Las flores que se abren encima de nosotros.
He cogido flores de una tropa de poetas bien seleccionada, poetas de otro aliento, trazo diverso y de melodías extrañas. Tanto de renombradas figuras de las literaturas inglesa, española, árabe, americana y galesa, como de voces desconocidas. Tanto de poetas jóvenes como de mayores, tanto de muertos como de vivos. Poetas que se han probado dignos de la etiqueta, no sólo por premios, alabanzas, o infamia sino por una cierta generosidad del espíritu y una dedicación destacada a la Poesía. Este pedigrí casi espiritual, de la inocencia sabia, de la inspiración beatífica, puede ser destilado en dos palabras, que de alguna manera se reflejan. Para los viejos: confianza. Para los jóvenes: valentía.
Todos los poemas aparecen en ingles y en español, y un poema en árabe. Los dos idiomas forman una dialéctica en el que el significado se genera en el espacio entre si. En esta tensión hermenéutica entre el Si y el No, en el intersticio entre cada lengua, entre la ortiga muerta y el arcángel blanco, justo en el centro del libro, una respuesta se proporciona a la adivinanza de todas las adivinanzas.
Este libro es un dardo de hadas untado de un elixir embriagador para re-encantar un mundo sin encanto. Que recuerde al lector su mortalidad y, por ello, viva aún más fieramente. Nuestra puntería es verdadera. Lo juro por todas las flores.
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Tirada limitada de 300 ejemplares
Libro de tapa dura, tamaño bolsillo, encuadernado en tres matices de piel verde: colores encina, artemisa, y yedra salvaje; y dos matices de piel azul: genciana bavariana y baya de belladonna. Timbrado en oro. Papeles guardas color magenta, y color celeste. Impreso y encuadernado a mano por una familia de artesanos de marroquinería de Ubrique, Cadiz, Andalucía. Ya que los libros son encuadernados a mano, cada ejemplar es totalmente único.
440 paginas. 65 poemas por 21 poetas.
Índice
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Introducción
El dardo de las hadas
Flores echadas sobre tumbas
Flores para volar
Flores para fabricar dioses
'Donde liba la abeja ahí libo yo'
Mujeres de jardines y matanzas
Tus últimas rosas
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Los poetas
Antler
Casey June Wolf
David ap Gwilym
Elena Botica
Emilio Montaño
Erynn Rowan Laurie
Esliperín Montoya
Giles Watson
Graeme Kennedy
Ian Kappos
Lawrence Ferlinghetti
MAAM (Maria de los Angeles Argote Molina)
Mahmoud Darwish
Mike Mahoney
Nicolas Ramajo Chiacchio
P. Sufenas Virius Lupus
Robert Graves
Ruby Sara
Scott Ramsay
Steven Posch
Tanya Fader